Reduce el tiempo de espera.
No es necesario que te traslades a la oficina, hagas largas colas y esperes a ser atendido para completar el alta como cliente (bancos, empresas de teléfono…). Con el onboarding digital, en unos pocos minutos, sin desplazamientos, tendrás la gestión realizada.
Mejor captación de clientes.
Cuando un cliente realiza sus gestiones en una empresa con unos sencillos pasos es más probable que contrate otros servicios y ello conlleva una fidelización mayor del cliente.
Un proceso más sencillo y con menor coste.
Como empresa, el coste de mantener unos empleados realizando unas gestiones que puede realizar una plataforma a través del ordenador hace que suponga un beneficio muy significativo, pudiendo ser más eficiente utilizando sus recursos personales. Además, el empleado puede cometer errores, la plataforma, no.
El cliente queda más satisfecho.
Un menor tiempo de espera en un proceso más sencillo repercute directamente en un cliente que queda mucho más satisfecho.
El negocio se expande.
No existen límites geográficos. Si necesitas acudir de manera física a una determinada empresa para darte de alta, es necesario que la empresa se encuentre cerca del cliente. Sin embargo, gracias al onboarding digital, la empresa puede crecer y expandirse a otras ciudades o países ya que no requiere la presencia física del cliente.
Aprovechamiento del marketing y la publicidad.
La mayoría de las empresas invierten mucho dinero en hacer llegar sus productos al cliente. Y es muy probable que este anuncio funcione, pero si posteriormente, el cliente debe hacer demasiados trámites para la adquisición del producto (darse de alta en una compañía de teléfonos o contratar un seguro, por ejemplo), es muy posible que el cliente desista y no llegue a adquirir el producto.