Mediante la gestión de certificados digitales podemos centralizar el certificado de tal forma que en los puestos se instala un agente que emula el certificado en el almacén de claves del sistema operativo.
Esto nos permite tener que gestionar el certificado en un único punto por lo que cuando se actualiza, se realiza solo en el servidor. Una de las ventajas que ofrece trabajar con centralización de certificados se asienta en la auditoria y el track que se puede hacer del uso de los certificados. Mientras que cuando está instalado en cada uno de los puestos no se tiene control, en este caso se audita cada pagina a la que se ha accedido y cada firma que se ha realizado.
La centralización nos permite tener el control de los certificados digitales asi como su gestión. Asimismo, podemos custodiar los certificados mediante reglas de control de acceso o ACLs que permitirán controlar el uso que los usuarios hacen de los mismos. Gracias a la auditoría de uso, sabremos en todo momento quién, desde dónde, cuándo y con qué certificado ha intentado acceder a qué pagina o qué documento ha firmado garantizando así la custodia de los certificados digitales.